Política del amor

Porque el amor carnal es siempre una dictadura, porque el amor filial acepta el absolutismo de los padres y porque el amor paterno suele ser intervencionista, sin amor uno es más libre. Sin embargo, somos padres, somos hijos o buscamos sin cesar unos ojos en los que reconocernos. El amor se nos impone. Amamos porque queremos, entregamos lo mejor, disfrutamos del cariño y la ternura de los otros y aceptamos sin rechistar las placenteras cadenas.