Canción del drogata

Le he visto llegar en moto.
Hoy vende a precio de oro 
viajes de blanco caballo...
Preparo la guita en silencio 
y se la entrego al pasar.
El antro umbroso en la tarde
protege su identidad:

-Te busqué en la cabalgata, 
siguiendo a Melchor o a Gaspar-
le digo, intentando un sarcasmo.

-Salimos con Baltasar. 
También nos gusta lo negro-
me contesta en la penumbra
y luego se gira en redondo
y se enfrenta con mi rostro
en el fondo del local:

-Es cierto, soy un camello,
un despojo, un traficante,
un viejo pirata sin mar,
un ser humano inmoral.
No aspiro más que a esnifar
un par de veces al día.
Estoy de vuelta de todo.

Tú sabes que suelo cantar:
"Que es mi dosis mi tesoro, 
que mi ley es la omertá, 
mi dios el polvo de nieve 
y mi patria un sucio bar".

Pues eso, no digo más.
A Espronceda, estoy seguro,
la letra le va gustar.