Verdad

Juntando el infinitivo
del sensible verbo ver
con la forma personal
del verbo dar, 
en el modo imperativo,
no solo unimos la acción
del fino sentido del ojo
con el consejo cristiano
de repartir propiedades,
juntándolos alumbramos
al término que resume
el fin del conocimiento.
Es una palabra corta,
es un bisílabo agudo
que se enfrenta a la mentira
lo mismo que hace la vida
con su rival, Doña Muerte.
Es delicada y preciosa.
La cuidan con atención
la historia y los buenos jueces.
Los políticos la visten
con truculentos disfraces,
aunque al final es desnuda
como prefiere mostrarse.
Quisiera vivir con ella
para escuchar su voz clara
y tocar su pecho blanco.
Quisiera seguirle los pasos.
Le miro a la cara, muy fijo,
le pido consejo a diario.
Le mando mensajes escritos
pero nunca me hace caso.