En el laberinto

Para muchos yo soy el monstruo, el producto desgraciado de la traición de Pasifae. Heredé el cuerpo bípedo y la inteligencia de mi madre y el terror que produce mi presencia de la fuerza bestial del toro sagrado, mi padre. Por eso y para hacerme pagar por la infidelidad de mi madre, mi padrastro, el rey Minos, me encerró nada más nacer en esta triste cárcel que llaman laberinto. Yo no entiendo de las razones por las que he sido condenado ni del odio que se concentra en torno a mi. Sé que el oráculo ha profetizado mi muerte y que los atenienses han puesto precio a mi cabeza, es más, ahora mismo estoy oliendo el sudor de Teseo, el espía que han pagado para que me asesine. Antes de entrar en este palacio cretense, él se ha encontrado con Ariadna y su pie se ha enredado con un larguísimo hilo blanco que arrastra desde entonces por este extenso jardín.
Está sediento de sangre y a punto de acabar su recorrido. Aparece ya allí, al fondo, con los ojos enrojecidos por la furia, y arranca hacia mi, de frente, dispuesto a embestirme. Lleva el escudo del hoplita y la espada en su mano diestra y grita como un poseso. Cuando está casi a mi altura, su brazo inicia el ataque y yo me desplazo un poco hacia la izquierda y consigo eludirlo, mientras clavo mi lanza en su costado. Después, herido de muerte, se arrastra sobre el suelo.
Dejaré que se desangre a mis pies y, cuando expire, seguiré el hilo de Ariadna y saldré del laberinto. Así mi estirpe monstruosa estará en disposición de luchar por su supervivencia y de conquistar, tal vez, la tierra... Teseo, el héroe de la ciudad de la razón y de la democracia no será ciertamente el vencedor. La verdad no es aquello que está escrito, es aquello que ha pasado realmente y que no tiene vuelta atrás, porque pesa en el sentido de la historia. La verdad no tiene que ser clara, lógica y honesta, y es a veces burda, salvaje y laberíntica. La verdad es la verdad aunque no convenga que se diga, aunque no convenga que se sepa, aunque el bien y el equilibrio sean derrotados una vez más.